Sería imposible listar todas las cosas que valoramos. Y esta lista ni siquiera
implica prioridades. Lo que intentamos aquí, es compartir algunas de las cosas
que son muy importantes para nosotros y que están implícitas, al
momento de diseñar cualquiera de nuestras conversaciones:
Vivir una experiencia integral: Las conversaciones son encuentros
de cuerpos, emociones y lenguajes. En cada conversación no sólo
involucramos nuestro lenguaje, sino que están presentes nuestras emociones
y nuestro cuerpo, en todo lo que hacemos y decimos. Las dinámicas con que
trabajamos contemplan esto de manera cuidadosa, para permitirnos vivir una experienca
confortable, segura y sumamente plena, con el 100% de nuestro Ser.
Las Relaciones: Las relaciones son todo lo que existe. Cada cosa
en el universo sólo existe porque esta en relación con todo lo demás.
Nada existe aisladamente. Debemos dejar de fingir que somos individuos que podemos
estar solos. Las personas deseamos estar juntas. Sólo nos aislamos cuando
nos sentimos heridas por otros, pero la soledad no es nuestro estado natural.
Cuando conversamos significativamente con otros, nos conectamos verdaderamente
y eso nos da alegría. Cuanto más profunda es la relación,
más grande es el deseo de hacer juntos!
La tensión entre el Caos y el Orden: En las organizaciones
y comunidades, las conversaciones pueden animar un campo de indagación
-enfocado y generativo- caracterizado por lo que llamamos “coherencia sin
control”, donde las personas comienzan a indagar preguntas comunes, y a
compartir sus propias respuestas. Explorar los grandes temas de una organización
o comunidad, y “plantar” con preguntas estratégicas amplios
campos de conversaciones, es el tipo de conocimiento que debemos cultivar
actualmente y la sabiduría que debemos asegurar para un futuro sustentable.
Las conversaciones que impulsamos nos permiten hacer esto, fluyendo entre el caos
y el orden, y tomando así toda la riqueza de ambos.
La diversidad: Las conversaciones se utilizan con una gran diversidad
de personas, lugares y propósitos. Saber incluir bien la diversidad es
una habilidad crucial en nuestros días, porque no hay otra manera de obtener
una imagen precisa de ningún problema, o sistema complejo. Necesitamos
muchos ojos, oídos y corazones involucrados en compartir perspectivas.
¿Cómo podemos crear una imagen precisa del todo, si no honramos
el hecho de que cada uno ve las cosas diferentes, por ser quienes somos y dónde
nos ubicamos en el sistema? Sólo cuando tenemos perspectivas diferentes
tenemos suficiente información para tomar buenas decisiones. Y el explorar
nuestras diferentes perspectivas siempre nos acerca. Debemos preocuparnos por
reunir la diversidad real del sistema. La diversidad, de hecho, se vuelve una
fortaleza. La experiencia muestra que, cuánto más rica es la composición
de los participantes, mejor es el resultado!
La democracia: La democracia comienza con conversaciones. La
inversión más simple que cualquier ciudadano puede hacer para reforzar
y renovar la democracia, es comenzar a conversar con otras personas, hacer preguntas
y reconocer que sus respuestas importan. La manera en que llegamos a ser conscientes
de nuestro poder personal, es un tema recurrente que subyace todas las conversaciones.
Conversar nos desafía a romper nuestra asumida impotencia y mirar -una y otra
vez- dónde podemos hacernos cargo, alcanzar un propósito y adoptar una
postura o compromiso. En la mayoría de las conversaciones, el poder de acción
llega a nosotros de manera espontánea.